Birdman-ilustracion-sin-marcoNuestro ego nos persigue como un águila que intenta cazar a su presa. En el caso de Riggan Thomson, su cazador tienen nombre propio: Birdman, quien lo acecha con el recuerdo de su icónica interpretación de este superhéroe y con la búsqueda de su próximo éxito de taquilla, para así traer al momento presente el éxito y el reconocimiento que vivió en su pasado.

En el resto de nosotros, Birdman se manifiesta de una manera un poco más sutil y tiene un nombre menos taquillero: EGO. Este personaje es sólo el conjunto de las memorias y creencias recolectadas por tu mente en el pasado. Basado en éstas, juzga cada uno de los elementos de tu vida, mientras trata de tomar decisiones para sobrevivir, destruyendo de esta manera la conexión que existe entre la única protagonista de tu vida (tu Alma) con el momento presente.

El Alma es curiosa por naturaleza; para ella nada es bueno ni malo, por eso no sufre ni hace escenas de rebeldía. En cambio, para el antagonista de ésta, lo desconocido genera miedo, ansiedad y sensación de peligro. Para este villano todo se cataloga como bueno o malo, felicidad o tristeza… convirtiendo la vida en una montaña rusa sin fin.

Meditación: Identificando la voz de tu ego

Cada que detectes a tu Birdman alistándose para salir de cacería en búsqueda de tu obediencia, practica esta corta meditación para mostrarle a esta águila y a ti mismo que eres tú quien tiene el control:

  1. Cierra tus ojos por 5 minutos y percibe con total consciencia al Birdman (ego) que habita en tu mente.
  2. Concéntrate en escuchar pacientemente la voz de tu ego sin juzgarla y sin pelear con ésta, permítele hablar.
  3. Es hora de darte cuenta de que eres tú la consciencia que escucha esta voz mental (tu ego).
  4. Recuerda que está en tus manos la decisión de obedecer o no a las creencias de tu ego.

Practica esta meditación mínimo tres veces al día si estás determinado a quitarle el poder al miedo y al negativismo de tu ego. Atrévete a intentarlo por una semana completa y empezarás a comprender que tú no eres la mente. Tienes la libertad de reflexionar acerca de cada creencia almacenada en ésta y desafiarla. Puedes quitarle el poder a tu Birdman, escuchándolo atentamente con el fin de perder toda identificación con este pájaro rebelde.

 

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